El Expediente de Regulación Temporal de Empleo, más conocido como ERTE, es una medida de regulación de empleo que posibilita suspender temporalmente los contratos de trabajo.
Se pueden acoger a ella aquellas empresas que deseen reducir de forma temporal los contratos de trabajo de toda o parte de su plantilla. De esta manera se pretende preservar la viabilidad de la empresa.
Las causas que propician un ERTE se regulan en el primer apartado del artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores.
Este dice lo siguiente:
1. La empresa podrá reducir temporalmente la jornada de trabajo de las personas trabajadoras o suspender temporalmente los contratos de trabajo, por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción de carácter temporal, con arreglo a lo previsto en este artículo y al procedimiento que se determine reglamentariamente.
Esta medida se ha popularizado por culpa de la crisis provocada por la pandemia del Covid-19. Con el fin de minimizar su impacto económico, muchas empresas han solicitado el ERTE.
En este artículo repasamos cómo funciona y las características que le rodean.
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Contacte con nosotros¿En qué se diferencia el ERTE del ERE?
El Expediente de Regulación de Empleo puede ser tanto temporal como definitivo. Dado que muchas personas confunden este proceso con el del ERE vamos a tratar de explicar las diferencias.
En el caso de que este expediente sea definitivo se denomina Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y conlleva la extinción de la relación laboral. Por tanto, acarrea un despido colectivo.
En cambio, si su uso es temporal, el proceso se conocerá como ERTE. Es en esa letra donde se encuentra la principal diferencia entre ambos modelos de regulación de empleo.
Conlleva una suspensión del contrato de trabajo, con lo que también cesarán las obligaciones laborales del empleado, o también puede suponer la reducción de las jornadas laborales.
Las principales consecuencias del ERTE son:
- El empleado no está obligado a cumplir con su trabajo.
- Al no producirse ese trabajo, el empresario no tiene por qué pagar el salario estipulado.
Medidas de regulación de empleo
No obstante, si en algo coinciden ambos términos es en que los dos hacen referencia a medidas de regulación de empleo. Generalmente están ideadas para que la empresa afronte una situación extraordinaria y agilizan el régimen de despidos o suspensiones de contratos.
En el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores se disponen minuciosamente las circunstancias que pueden motivar la utilización de alguna de estas medidas.
Así pues, se recalcan los distintos escenarios económicos, técnicos, organizativos y productivos que deben producirse para acceder a un ERE o ERTE.
La situación actual provocada por el coronavirus obedece a una causa de fuerza mayor. La autoridad laboral se encarga de verificar este estado siempre que acontezca un suceso imprevisible o inevitable.
¿Cómo se inicia un ERTE?
Los métodos de tramitación del ERTE varían en función de la causa que motive el proceso. Aunque el mecanismo es similar al despido colectivo.
- En el caso de que se produzca por causas de fuerza mayor el procedimiento será más ágil de lo habitual. Lo más importante es que se garanticen los derechos laborales y los intereses empresariales en el menor tiempo posible. El procedimiento se inicia mediante la solicitud a la autoridad laboral competente que determinará si existe o no la causa de fuerza mayor. En el caso de confirmarse, se pasará a suspender los contratos y será la empresa quien determine las siguientes medidas.
- Si el ERTE se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, el procedimiento también se tendrá que iniciar mediante una solicitud a la autoridad judicial. A partir de ahí entrarán en escena los representantes de los trabajadores y las Administraciones Públicas.
El objetivo final es alcanzar un acuerdo donde se estipulen las condiciones que rodearán a la suspensión de contratos de trabajo.
Los derechos del trabajador
El principal derecho de aquel trabajador que se ve afectado por un ERTE, es que podrá cobrar el paro siempre y cuando cumpla las condiciones necesarias para acceder a esta prestación. Si el contrato en lugar de ser suspendido se ha visto modificado, con la reducción de la jornada laboral, el paro servirá de complemento del salario.
Hay que recalcar que el ERTE no es un despido, ya que en cuanto finalice la causa que motivó la medida, el trabajador tendrá derecho a recuperar su puesto de trabajo.
De no ser así y no producirse esa readmisión, el trabajador podrá impugnar el despido. Igualmente, la empresa tiene que seguir pagando con normalidad a la Seguridad Social.
Si tienes alguna duda y consideras que alguno de tus derechos como trabajador ha sido vulnerado, lo mejor es dejar tu caso en manos de un abogado laboralista que pueda asesorarte personalmente.